¿Qué es Minerva?

Minerva Protector es un sistema de descanso que combina los mejores materiales para el descanso junto con las propiedades que ofrecen los minerales y metales preciosos que han demostrado funciones bio-activas beneficiosas para el organismo.

Gracias a la Nanotecnología ahora es posible cubrir la superficie de descanso de millones de partículas de minerales y metales preciosos que de otra forma quedarían fuera del alcance de la mayoría de las personas.

El descanso, es el único momento en el que el cuerpo permanece estático durante tiempo prolongado y queda expuesto muchas veces a efectos negativos del ambiente. Utilizando esta situación en positivo, un sistema de descanso puede llegar a proteger de los riesgos (por ejemplo radiaciones electromagnéticas) e incluso aportar beneficios en la piel, el sueño y aliviar procesos dolorosos.

De esta forma el dispositivo de de descanso Minerva Protector incluye:

so

Jade

ViscoGrafeno

Cobre

Turmalina

Polvo de Perlas

Plata

Biocerámicas Iónicas

Amatista

Efectos fisiológicos de los Minerales
y piedras semipreciosas

Equilibrio en la cadena trófica

Los minerales lejos de ser elementos de la naturaleza ornamentales o decorativos son esenciales para el organismo. Los dietistas están redescubriendo como muchas patologías que afloran actualmente en las personas son debidas a déficits en minerales conocimos como OLIGOELEMENTOS.

Los Oligoelementos han estado presentes en nuestro entorno a través de los alimentos, el agua y los materiales de construcción, sin embargo las explotaciones ganaderas y hortofrutícolas intensivas, los sistemas de depuración del agua y los materiales sintéticos que se utilizan en construcción están mostrando una presencia muy baja de minerales que de forma natural pasaban a nuestra cadena trófica.

cadena

· Boro. Mantenimiento de la estructura de la pared celular en los vegetales.

· Cromo. Potencia la acción de la insulina y favorece la entrada de glucosa a las células. Su contenido en los órganos del cuerpo decrece con la edad. Los berros, las algas, las carnes magras, las hortalizas, las aceitunas y los cítricos (naranjas, limones, toronjas, etc.), el hígado y los riñones son excelentes proveedores de cromo.

· Cobalto. Componente central de la vitamina B12.

· Cobre. Estimula el sistema inmunitario. Podemos obtenerlo en los vegetales verdes, el pescado, los guisantes, las lentejas, el hígado, los moluscos y los crustáceos.

· Flúor. Se acumula en huesos y dientes dándoles una mayor resistencia.

· Hierro. Forma parte de la molécula de hemoglobina y de los citocromos que forman parte de la cadena respiratoria. Su facilidad para oxidarse le permite transportar oxígeno a través de la sangre combinándose con la hemoglobina para formar la oxihemoglobina. Se necesita en cantidades mínimas porque se reutiliza, no se elimina. Su falta provoca anemia.

· Manganeso. El manganeso tiene un papel tanto estructural como enzimático. Está presente en distintas enzimas, destacando el superóxido dismutasa de manganeso (Mn-SOD), que cataliza la dismutación de superóxidos.

· Molibdeno. Se encuentra en una cantidad importante en el agua de mar en forma de molibdatos (MoO42-), y los seres vivos pueden absorberlo fácilmente de esta forma. Tiene la función de transferir átomos de oxígeno al agua.

· Níquel. Actúa como bio-catalizador, participa en el metabolismo de glúcidos, favorece la absorción de hierro y estabiliza el DNA y el RNA

· Selenio. El dióxido de selenio es un catalizador adecuado para la oxidación, hidrogenación y deshidrogenación de compuestos orgánicos.

· Silicio. El vanadio es un elemento esencial en algunos organismos. En humanos no está demostrada su esencialidad, aunque existen compuestos de vanadio que imitan y potencian
la actividad de la insulina.

· Yodo. El yodo es un elemento químico esencial. La glándula tiroides fabrica las hormonas tiroxina y triyodotironina, que contienen yodo.

· Zinc. El zinc es un elemento químico esencial para las personas: interviene en el metabolismo de proteínas y ácidos nucleicos, estimula la actividad de aproximadamente 100 enzimas, colabora en el buen funcionamiento del sistema inmunitario, es necesario para la cicatrización de las heridas, interviene en las percepciones del gusto y el olfato y en la síntesis del ADN.

Pantalla electromagnética

Otra de las aplicaciones de los minerales y metales preciosos es como pantalla electromagnética. En la actualidad, vivimos inmersos en un ambiente electromagnético provocado tanto por la radiación voluntariamente emitida por diversos equipos como emisoras de radio, televisiones, radares, etc.( ), como por la radiación no intencionada de otros equipos (máquinas eléctricas, computadores, líneas de alimentación) que se suman a la radiación natural emitida por fuentes como el Sol, la Tierra (magnetismo terrestre) y minerales radioactivos presentes en la naturaleza.

Todas estas radiaciones provocan un acoplamiento con cualquier sistema susceptible de captarlas, pudiendo provocar fallos en el funcionamiento normal de éste. El cuerpo humano es una masa particularmente conductora y sus células utilizan señales eléctricas para sincronizar su metabolismo y estimular las funciones vitales de todo el sistema.

Durante millones de años nuestro organismo ha convivido y ha evolucionado con las fuentes de radiación natural hasta que en el siglo XIX y con el desarrollo industrial han aparecido un conjunto de señales y radiaciones que por las evidencias a corto plazo se han dividido en ionizantes (capaces de alterar las moléculas y por tanto muy agresivas con los seres vivos) y no ionizantes.

Las emisiones radioeléctricas convencionales que se emplean para las telecomunicaciones inalámbricas y que pertenecen al rango de radiaciones no ionizantes corresponden a las siguientes frecuencias 27 MHz (buscapersonas), 88 Mhz a 108 MHz a emisoras de radio comerciales, de 1800 Mhz a 1900 Mhz telefonía móvil GSM, 2100 Mhz telefonía móvil UMTS, 2400 Mhz Bluetooth y 2400-2500 MHz Wifi.

Si nos centramos en el espectro doméstico de la radiación radioeléctrica (desde 1Hz hasta 1GHz), según la INTERNATIONAL COMMISSION ON NON-IONIZING RADIATION PROTECTION y la propia OMS (Organización Mundial de la Salud) los efectos de las ondas de radio, WIFI, BlueTooth, 4G, etc… no han demostrado de forma tajante ningún efecto adverso en la salud más allá que el aumento de temperatura de los tejidos expuestos. No obstante desde el 2011 la presión social y los últimos estudios publicados sin conflicto de intereses han obligado a que estas organizaciones declaren la radiación radioeléctrica dentro del grupo de factores que posiblemente pueden aumentar la probabilidad de desarrollar un tumor cerebral maligno( ). El poder de penetración de estas ondas en el cuerpo es mayor cuanto menor es la frecuencia del campo, y se ha establecido que la exposición a nivel doméstico no debe superar los 2 W/kg de SAR (Specific Absortion Rate) o los 10 W/kg en ámbito laboral.

En este sentido la mayoría de los estudios se han dirigido a resolver las incertidumbres en relación a los riesgos de cáncer, leucemia, Alzheimer y otras enfermedades muy graves sin resultados contundentes, sin embargo los síntomas clasificados como leves tales como cefaleas, nauseas, insomnio, etc. en los que las evidencias no son contradictorias, no se ha establecido claramente una respuesta sobre la relación entre la exposición del espectro RF y estos síntomas.

Mejora del sueño

Varios estudios han demostrado que aumentar la exposición electromagnética por encima de 200microT introduce un factor de riesgo para contraer cáncer y otras enfermedades. Sin embargo por debajo de esa exposición parece que hay dos ciclos diferenciados por el efecto percibido en las personas: vigilia y sueño. Varios estudios han demostrado que en vigilia la exposición prácticamente es despreciable salvo individuos sensibles a los cuales exposiciones consideradas inertes (100microT o menos) les reducen la cantidad de metabolito de la melatonina nocturna (algo así como una reducción de la curva de melatonina segregada de noche).

También hay estudios que soportan otros canales de influencia biológica durante el sueño que apuntan a una reducción de fase REM por exposición a campos electromagnéticos de alta frecuencia( ). Una disfunción en fase REM afecta directamente a funciones cognitivas y comportamentales (memoria, concentración y estado de ánimo).

Por último varias líneas de investigación están confirmando que la exposición entorno a los 100 Mhz provocan un cambio en el confort térmico dando a entender que sujetos expuestos tienen más sensación de frio que sujetos control (aun cuando la emisión físicamente genera calentamiento de los tejidos). Una posible explicación es que los termorreceptores se vean alterados por la radiación en ese espectro . En este mismo estudio se demostró una mayor cantidad de sueño paradójico (REM) concluyendo que el sueño REM puede modularse como respuesta adaptativa a la exposición electromagnética.

Como síntesis de este punto parece que una exposición de señales considerada normal en un hogar actual no se ha relacionado con enfermedades graves en el corto plazo aunque sí que existe percepción y también fundamentos fisiológicos que permiten pensar que durante el sueño, el ser humano es más vulnerable a los efectos negativos de la radiación electromagnética alterando funciones del sistema endocrino tales como la secreción de melatonina, el metabolismo (incluyendo la percepción de calor/frio) y la modulación de fase REM y fases de onda lenta (N3 y N4)).

Otros efectos beneficiosos de los minerales y metales preciosos y que se explican más adelante son: Efecto bactericida (Ag y Grafeno), Disipadores de cargas electroestáticas (nanopartículas de carbono activado adheridas a las fibras textiles de PES), Neutralizadores de toxinas y malos olores (Carbono activado), Disipadores de calor (grafeno y metales como malla de cobre), liberan aniones al ambiente (Cerámicas bioactivas) e irradian infrarrojos beneficiosos para la piel (Turmalina).